Dentro de la mecánica de una cámara fotográfica el tiempo es un regulador de acceso para el haz de luz, pero se debe aclarar que esta regulación no habla de intensidad lumínica sino de constancia lumínica: durante cuánto tiempo entra luz por el diafragma.

Es así que en ocasiones utilizamos el concepto de velocidad como sinónimo de tiempo, la velocidad se refiere a cuánto tiempo nuestro obturador va tardar en cerrar o va permanecer abierto para dar acceso a la luz.

Ésta posibilidad técnica nos da opciones infinitas de uso para la representación visual en fotografía.

Ejemplo:

Un cuerpo (lámpara) que emite un punto de luz, al adquirir energía de movimiento continua creando registro sobre el soporte fotosensible mientras que permanece abierto el obturador de la cámara.

Así, el punto al obtener dirección deja de existir como tal, pierde su cualidad concéntrica y obtiene una nueva a la que denominamos como línea.