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Desde que decidimos estudiar diseño, nos surgen dudas que nos hacen sufrir y dudar mucho de lo que hacemos o de lo que haremos. Desde dónde estudiar,  ¿hacer una especialidad? cuál especialidad hacer, cómo hacer un presupuesto, cómo conseguir clientes…  y sin duda conforme vamos avanzando nos surgen más.

Pero tenemos que relajarnos un poco, no hay quien lo sepa todo y nadie que aprenda de la nada. Aquí te enlistamos 5 consejos que te harán ser mejor diseñador.

  1. Quítate los miedos.

    Muchas veces cuando vamos comenzando, o simplemente por timidez, nos da miedo aceptar proyectos porque creemos que no tenemos la experiencia necesaria, o que nuestro trabajo decepcionará al cliente y le dará una mala impresión; tenemos miedo a no quedar bien delante de otros, a parecer inexpertos o poco profesionales.
    Bueno, pues la única manera de saberlo es haciéndolo, y la mejor manera de aprender hacer algo es practicando, si bien es probable que cometas errores, podrás aprender mucho de ellos y mejorar tu trabajo. Es un error cerrar puertas que quizá nunca se vuelvan a abrir, recuerda que comenzar a ejercer, no sólo te traerá experiencia profesional, también te relacionará y contactará con posibles clientes o proyectos. Eso sí, toma decisiones con responsabilidad, si dudas mucho algo, siempre es mejor preguntar y así aprenderás más. Pon en práctica todos tus conocimientos.

  1. Trata de olvidar el diseño un rato.

    Seamos sinceros cuántos de nosotros nos fijamos en el diseño de la carta cuando salimos a comer, o en cada anuncio publicitario que vemos, pensamos en la elección tipográfica, gama cromática, fotografía, formato, etc. Pensar en modo diseño no siempre es lo mejor, si bien hay que ser analíticos y observar muy bien lo que hay en el mercado, siempre es necesario tener otra perspectiva, consultar la opinión de personas que nos son del gremio, adentrarse en la realidad, cuántas personas que consumen la publicidad a diario se ponen a pensar en la elección tipográfica de un anuncio, recuerda que la principal premisa del diseño, es la funcionalidad, así que no debes complicarte tanto. Debemos olvidarnos por un momento de nuestras obsesiones, dejarlas en segundo plano, y eso muchas veces ayudara a aclarar nuestra mente.

  1. No hagas lo que otros, especialízate.

    Si quieres tener trabajo de esto no te empeñes en hacer lo que hacen miles de personas en el mundo, si, el sol sale para todos, pero el mundo del diseño es muy, pero muy amplio, no necesariamente debes ser un todólogo. Especialízate en algo que te apasione del diseño, te hará practicar más esa área y con el tiempo serás un experto al que buscarán. Quieres ser ilustrador… Bien, pero intenta no ilustrar lo que todo el mundo, crea algo que te motive. No intentes convertirte en ilustrador infantil sino vas a ser uno de los mejores. Puedes ser ilustrador científico que hay muy pocos o infografista que todavía hay menos. Y una vez escojas especialízate al máximo. Debes saberlo todo en profundidad, aprendiendo de los mejores y poniendo un montón de horas y de esfuerzo.

 

  1. Vive de tu trabajo.

    Si quieres dedicarte al diseño, o la especialidad que hayas elegido, no lo hagas por hobby Hazlo porque es tu medio de ingresos, no trabajes gratis ni por poco dinero ni para conseguir “promoción”.  Muchas veces, nos gusta practicar lo que sabemos, sin tener trabajo, y está bien, ganaremos práctica, pero ahora debemos buscar la manera de vender lo que sabemos hacer. Debemos convertir la actividad profesional en un trabajo de verdad y no sólo en un pasatiempo que nos haga mal vivir. Saber conseguir una justa remuneración puede parecer difícil, pero si no lo logramos acabaremos por dejar de ejercer y viviendo de otra cosa que quizá no nos guste. Es importante formarse no sólo en temas de diseño y creatividad sino también en temas de negocio y empresa, así sabremos mejor, cuánto y cómo cobrar.

  2. Considera tus clientes.

    Si, el sueño de los diseñadores sueñan es tener a los mejores clientes. Hace poco en una encuesta a creativos, Coca-Cola aparecía como la marca más deseada. Y obviamente, cuántos no hemos pensado trabajar para grandes marcas, ¡que interesante sería!, grandes presupuestos, buenos equipos, los mejores recursos… aprenderíamos mucho y tendríamos la oportunidad de trabajar con enormes profesionales, pero veamos el otro lado de moneda,  hay mucha exigencia, y mucho estrés, porque esa es la realidad. Si puedes y aguantas, adelante. Si no tienes oportunidad o no te interesa, piensa que igual no te hace falta un gran cliente para hacer un gran proyecto, el proyecto será tan grande como tú te lo propongas, el mundo está lleno de problemas y muchos necesitas soluciones en diseño, hay personas con necesidades, negocios, soluciones que esperan de un diseñador. Lánzate a crear tu propio equipo de trabajo, complementen sus conocimientos y busquen siempre obtener los mejores resultados.
    Hay miles de temas que necesitan de nuestra ayuda: medicina, tecnología, niños, ancianos, pobreza… y no están esperando precisamente un logo. Ayúdales a que su realidad sea mejor gracias a nuestros conocimientos. Dejemos de trabajar solo para el mundo del marketing y la publicidad. Hay más sectores que nos están esperando.

 


Puedes sentirte más relajado, no eres el único diseñador con miedos o dudas sobre su profesión, recuerda que todo el tiempo se aprende, y es mejor aprender haciendo.

Toma estos consejos, quítate el miedo, y comienza a ejercer, recuerda que nunca se deja de aprender, y siempre es bueno seguir con la formación.

Leslie Mendoza