Por: @SdeLille

Las tendencias no son solo exclusivas de las pasarelas, de hecho son parte intrínseca de la cultura, se transforman a partir de la sociedad, sus hábitos e intereses. No es secreto que el ser humano es un ser social, se mueve dentro de un colectivo.

¿Qué pasa cuando los negocios ignoran la cultura? Es muy posible que pierdan relevancia o que no tengan idea por qué su target no les está respondiendo cómo esperaban. Es por esto que es importante tener un ojo a las comunidades y otro al contexto social global y local.

 

Ahora hablemos de una tendencia que llama mucho la atención: el famoso digital détox. Muchos creen que esto es un tema hípster en un café donde no hay Wifi y te indican que convivas. Sin embargo va más allá de dejar el celular en casa. Esta tendencia nos indica que hay una saturación en el mundo digital: hay demasiadas apps, demasiados mensajes y notificaciones que nos estresan.

Globos rojos con mil mensajes sin leer, inbox lleno de spam, grupos de Whatsapp con miles de memes y videos… ¡Estamos saturados! Tomar un retiro en un spa, o dejar el ceular por una hora, cualquier forma de desconexión nos traerá algo de paz. No significa que por esto vayamos a tirar nuestros dispositivos a la basura, pero significa que ya hay una necesidad en las personas y que es nuestro labor poner atención a ésta.

El consumidor se encuentra en tensión, sobre-estimulado y muchas veces sobrepasado ante la acumulación de información a la cual tiene que ponerle atención. ¿Qué pasa cuando se acaba la pila del celular? A veces nos da ansiedad ante la dependencia que tenemos, sin embargo luego viene una sensación de relajación y libertad.

¿Porqué esto es relevante para las marcas? Preguntémonos algo: ¿Cómo un consumidor sobre-saturado me va a poner atención? Es importante mantener un ojo en esta sensación que invade al consumidor, saber que podemos ponernos creativos y ofrecer una solución ante este dilema de estar disponible 24/7 y tener un respiro.

Si conocemos bien a nuestro consumidor, sus dolencias, sus hábitos y preocupaciones, podremos entonces innovar dentro de la marca, ofrecer experiencias que hagan sentido y ser relevantes.