Por: @adituzita

Pocos han entendido la dinámica de la horizontalidad de las redes sociales, que si bien no son un medio de comunicación en sí mismo, han establecido un cambio radical en la dinámica en la que interactuamos en la sociedad digital y favorecen un intercambio de información más amplio en distintos niveles.

Con estos cambios en la comunicación, comenzaron a surgir fenómenos de información falsa o “fake news”, y aunque estos sucesos ya existían, eran recetados por lo propios medios de comunicación, sin que la audiencia tuviera posibilidad de distinguirlos o protestar; es decir, nadie escuchaba la voz de la audiencia.

El cambio en la actualidad

Actualmente, las cosas no han cambiado mucho respecto al tema de las noticias falsas, las siguen generando algunos medios con fines electorales y propagandísticos como antes; con la diferencia de la entrada de nuevos actores discrecionales (a veces con muchos recursos económicos), que financian fácilmente páginas web, fanpages y blogs diseñados para incidir en la orientación política ideológica o comercial de los internautas.

Pero si entendemos quiénes están detrás de las redes, qué tipo de usuarios son por ejemplo, los más activos políticamente, nos daremos cuenta que son los desterrados por los medios de comunicación tradicional, los que vieron crecer el imperio de Televisa al amparo del poder y la colusión política, en detrimento de la democracia, la libertad de expresión y pluralidad.

Esta es la razón por la que la violencia que hoy denuncian muchos periodistas y líderes de opinión en redes sociales no la entienden. No se trata sólo de condenarla, sino de entender cuál es su origen. Décadas en que la información y el periodismo (salvo algunos excepcionales casos), caminaban a la par de los regímenes priistas, mientras la desigualdad social crecía, no pasaron desapercibidos. Y las redes sociales en México son muestra de ello. No pueden pedirle tolerancia y serenidad a quienes por generaciones han visto pisoteados sus derechos más fundamentales, por el contrario, lo que se ve en las redes, es el interés de los ciudadanos a participar activamente y que su voz sea escuchada.

La labor de los medios de comunicación y la horizontalidad

Entender la horizontalidad es fundamental, no sólo para la supervivencia del medio, sino para definir una estrategia integral que tome en cuenta la opinión del usuario, lector o seguidor. Porque en esta época, ya no es tan fácil engañar a los lectores. Y si tienen duda, pregúntenle a La Razón, a 24 horas, al Heraldo de México, que en lugar de apostarle al periodismo, sucumbieron a los recursos de la publicidad oficial y perdieron en el camino la credibilidad con información que podría considerarse más que “fake”.