Por: Sara De Lille

La vida de freelance es mucho más compleja que la vida como empleada en nómina, o asalariada pero también te puede dar muchas satisfacciones. Muchas veces miro a mis amigas y me da un no se qué de envidia por su quincena o su próximo aguinaldo, sin embargo me gusta ser dueña de mi tiempo, poder buscar trabajo de lo que me gusta y variarle medio a fuerza porque hay que buscar clientes, además de que puedo llevar a cabo mi proyecto personal que es un grupo de comedia. 

La cosa con esto de sobrevivir al freelance, es tener cero expectativas y un ahorro. Compartiendo ya casi la intimidad, la parte del ahorro es la que de plano no se me da mucho y no porque derroche, sino porque no he podido obtener un proyecto que me de una buena ganancia como para ahorrar lo suficiente.

Lo que sí es que aconsejo como freelance cuidarse, porque aquí no hay paternalismos, no hay prestaciones. Tienes que pagar tu seguro de gastos médicos porque te tienes que proteger. También recomiendo un plan de ahorro, porque cualquier eventualidad es seguro que se presentará alguna vez y más vale tener un ahorrito aunque sea bajo el colchón.

La otra que si aconsejo mucho y que desarrollaré en otro post, es pensar en el retiro. Así tengas 20 o 30 o 40, es importante comenzar a pensar en tu YO del futuro. ¿Qué le vas a dar a esa persona mayor que ya quiere descansar un poco y tener una vida digna? Es buena idea buscar en dónde se encuentra tu Afore y hacer algunas aportaciones voluntarias, así sean 500 pesitos lo que puedas meter al mes. Todo cuenta.

Ahora pensando en el trabajo, lo que hice al principio fue tener grandes clientes, digamos dos clientes que me pagaban mi quincena. El problema de este modelo es que cuando ese gran cliente se va, te metes en demasiado estrés, porque ¿cómo vas a salir con los gastos del mes si tu principal ingreso se cae?

Ahora, si tu cliente grande es una empresa mediana que cada día podría pedirte más cosas, y a la cual podrías ofrecerle más servicios si te alias con un equipo, no la sueltes. Dale todo el servicio que puedas, visitalos en sus oficinas y esto es importante, entiende sus necesidades.

Sin buscarlo, en este último mes me cayeron varios clientes chiquitos, lo cual me dio más seguridad emocional y económica porque si uno se cae, no pierdo todo mi ingreso. Aquí mi tip es convertirte en ese servicio a cliente que siempre quisiste tener, no les voy a mentir, a veces no me ha salid o bien, alguna vez olvidé mandar un mail o darle esa atención especial a un cliente, pero lo importante es aprender la lección y tener clientes satisfechos.

Mi siguiente tip para sobrevivir como freelance es, saber cobrar. Cobra por tus horas, si es un proyecto y si es una iguala mensual, puedes hacer lo mismo pero con descuento ya que te estarán dando trabajo constante. No bajes tu tabulador solo por conseguir al cliente, a la larga sentirás que  no te aportan nada y que les das mucho. Además, al bajar tu tarifa por conseguir desesperadamente a un cliente solo afectas a los demás freelancers que cobran mejor.

¿Qué cobrar? No sólo estás cobrando tu tiempo, también tu conocimiento y eso tiene valor. No digo que cobremos como gringos (que por cierto ellos si cobran bien como freelance) pero tampoco seamos chinos (no offense). Pregunta a amigos que trabajen de lo mismo que tú, haz un balance entre lo que todos piden y lo que tu puedes ofrecer a tu cliente. Busca una oferta competitiva sin bajarte los calzones.

El siguiente tip tiene que ver con eso que dije arriba, si tienes un cliente que necesita más servicios, haz ALIANZAS. Únete con quien te complementa, busca a un equipo con el que puedas contar. Yo por ejemplo me alio con diseñadores o programadores web. Pero hace no tanto tiempo, encontré una genial alianza con otra amiga que también escribe como yo, y por primera vez pude hacer equipo con alguien que hace lo mismo que yo, porque nos ayudamos cuando nos atoramos en la creatividad o nos pasamos trabajo cuando estamos muy llenas de tra

bajo.

Ser freelance no debe significar estar solo completamente, sino todo lo contrario: hay que conectarse para conseguir clientes y hay que unir fuerzas para ofrecer servicios más completos, de calidad y con precios competitivos.

Como último tip para sobrevivir a la freelanceada, es bobo, puede ser, pero es vital: no trabajes en pijama, no trabajes sin comer, ponte horarios y tiempos, designa un espacio de trabajo específico (lejos de la cama o la tele) y SAL DE LA CASA. 

¿Seguiré eligiendo ser freelance, ser dueña de mi tiempo, dedicarme a mis proyectos y sobrevivir en el intento?

 

Via: Let’s Riot